viernes, 29 de julio de 2011

Chepo 28 de Julio 2011 / Chepo July 28, 2011

ESPAÑOL

Hola amigos y familiares, ésta es sólo un pequeño anuncio para informarles que a partir de este momento vamos a subir el blog en video en vez de texto a nuestro sitio.  Estoy bien atrasado con las entregas y se está convirtiendo en un monstruo el estar al día con semanas de experiencias vividas.  También estoy confrontando problemas encontrando a alguien que pueda traducir las entregas del inglés al español y viceversa.  Así que lo mejor será grabar reportajes cortos todos los días en ambos idiomas y enviarlos a nuestros voluntarios en la Ciudad de Panamá para que los suban a website.

Gracias por mantenerse al tanto.  Los extraño a todos,

Rick

ENGLISH

Hello folks, this is just a quick notice to let you all know that from this moment on we're going to be uploading video blogs instead of doing text entries.  I'm far behind on the posts, and it's becoming quite cumbersome to keep up with weeks of experiences; I'm also having a hard time finding someone to translate the blog from Spanish to English or viceversa.  So, the best thing is for me to record a short video entry every day in each language and send it to our volunteers to be uploaded as soon as possible on our website.

Thanks for staying tuned.  Take care, miss you all.  

Rick



viernes, 15 de julio de 2011

Yaviza - Santa Fe (8 julio - 14 julio)

Yaviza significó para Segundo y para mí un cambio bienvenido en la dura rutina de la vida del sendero. El no tener que ponerme la ropa y las botas mojadas en la mañana; poder usar el celular como teléfono y no sólo como reloj de alarma; poder llamar a familiares y amigos, etc., son pequeñeces que damos por descontadas en la vida cotidiana de la civilización.  Para nosotros se han convertido en lujos caros de los que sólo podemos disfrutar en sitios como éste, que se encuentran a intervalos de decenas de kilómetros y varios días de por medio.

Sin embargo, tarde o temprano tocaba reemprender la marcha, y así el sábado 9 de julio nos echamos nuevamente las mochilas a la espalda y nos dirigimos hacia el noroeste. La única vía terrestre de acceso y salida de Yaviza conocida es la carretera Panamericana, por lo que tuvimos nuestra dosis de asfalto por un buen rato.  Pero pronto y ya con ganas de internarnos en ese Darién más salvaje y emblemático, nos adentramos por un hueco en la vegetación a orillas de la carretera, asesorados por un joven de la localidad.  Según nos dijo, ésta era una trocha que utilizaban los de esa zona para viajar entre Yaviza y las fincas que se encontraban a las márgenes del río Chucunaque, esa trocha conduciría a otra, y aquella a su vez a otra más allá, con lo cual podríamos avanzar de pueblo en pueblo de forma indefinida.

En honor a la verdad, creo que nos faltó un poco de sentido común y perspicacia a la hora de tomar la decisión de entrar así a la selva.  Pero tal eran las ganas de dejar atrás el pavimento que no discutimos siquiera las opciones, o más bien, la única opción viable cuando no se tiene un mapa para navegar: regresar a la inevitable carretera.  En fin, no habíamos caminado 5 minutos cuando nos vimos envueltos en una maraña de lianas, bejucos espinosos y toda suerte de vegetación agresiva; esto sin mencionar la nube de 30 a 50 mosquitos que escoltaba a cada uno de nosotros.  Para complicar las cosas, el terreno era una pendiente que nos llevaba al filo de una cordillera desde la cual teóricamente debíamos alcanzar a ver el valle del otro lado, y poder así discernir la ruta a tomar a partir de allí.  Pero por supuesto, las cosas nunca se presentan fáciles en situaciones como ésta, y terminamos subiendo un cerro tras otro, sólo para descubrir el río Chucunaque al otro lado, y una depresión llena de pantanos con algunos rastrojos viejos, pero sin evidencia alguna de la existencia de una ruta de salida, que no fuese desde luego, el río.  Ya para entonces llevábamos dos horas de abrirnos paso con dificultad en la densidad del bosque secundario, y llegamos a la triste decisión de regresar a la vía Panamericana.

Cuatro horas después de haber entrado al bosque y luego de haber drenado toda la energía del día, llegamos al pavimento y descubrimos que apenas habíamos ganado un kilómetro de distancia lineal en el recorrido.  Desmoralizados y cansados terminamos postrados por cerca de dos horas a la sombra de un refugio precario construido en un terreno recién talado.

A las 4pm aproximadamente reanundamos la travesía y caminamos hasta una casa en el borde de la vía, donde el señor Martín Hernández nos permitió colgar nuestras hamacas y nos instruyó sobre las posibles opciones a seguir en los días por venir de nuestra jornada.  Hicimos caso de su consejo, y continuamos por la Panamericana hasta el poblado de Santa Librada, punto en el cual nos desviamos de la carretera y entramos por un camino de doble tracción hacia el oeste, y acampamos en un caserío de nombre Lirial.  Allí nos recibió el jovial Livardo Cáisamo, quien no sólo nos alimentó y nos permitió acampar en sus predios, sino que accedió a dejar sus laborales de ganadero y acompañarnos al día siguiente hasta Río Iglesias.

La jornada empezó de madrugada y ya para las 9am habíamos recorrido 11Km. No obstante, eso no representaba si quiera la mitad del camino.  De pueblito en pueblito nos pasamos preguntando a los habitantes por el rumbo correcto hacia Río Iglesias, y como es de esperarse en estas situaciones, la mayoría de la gente sólo conoce uno o dos pueblos más allá de sus aldeas, por lo que fue un poco trabajoso obtener la información correcta.

Por fin llegamos a un kiosco donde percibimos un inconfundible e irresistible olor a comida de fogón.  No pudimos sino pedir a la señora de la casa que nos vendiera comida, lo cual ésta hizo inmediatamente.  Luego de un descanso nos dispusimos a continuar la caminata, y cuando llegamos a una intersección en el camino fuimos emboscados por una unidad motorizada del Servicio Nacional de Fronteras, quienes habían sido informados por una mujer que había un grupo de "irregulares armados" en la zona pidiendo orientación.  Después de algunos segundos de tensión, la patrulla bajó la guardia cuando entendieron que no éramos más que un grupo de panameños que recorría legítimamente las sendas de este país, y que además contábamos con el aval de todas las autoridades civiles y de seguridad de Panamá.  Tengo que mencionar sin embargo, que quedamos positivamente impresionados por la capacidad de reacción de ésta unidad y otras unidades.  A decir verdad, SENAFRONT ha sido en esta expedición un ente clave para su éxito, y nos han apoyado en todo lo que les hemos solicitado.

Ya habían pasado 29Km, cuando por fin llegamos a Río Iglesias.  Acampamos en un ranchito contiguo a la casa del señor Carmelo (cuyo apellido se me escapa), quien también nos dio invaluables instrucciones para la jornada del siguiente día, hacia Arretí.  Gracias a él optamos por un camino más largo y lleno de lomas, pero que a la postre resultó ser el más seguro y fácil.

Para llegar a Arretí, tuvimos que recorrer otros 30 Km, y no contentos con la atmósfera del lugar y el recelo palpable de sus habitantes, decidimos seguir la marcha, no sin antes intentar encontrar a un guía o machetero que nos condujera al día siguiente hasta Puerto Lara.  Sin embargo, la reacción general ante esta propuesta fue que no existe un sendero entre estas comunidades porque ambas son fácilmente accesibles y están efectivamente comunicadas por carretera y por mar.  Caminamos entonces cerca de 5 Km más hasta la Panamericana, y nos resignamos a que el siguiente tramo de 13 Km a Sante Fe, tendría que ser por el asfalto, el cual recorrimos sin ningún contratiempo en menos de medio día.

Mañana nos proponemos continuar hacia el Cerro Pechito Parado, importante hito en la historia panameña, siendo el punto desde el cual Vasco Núñez de Balboa avistó por primera vez el Pacífico.

continuará...

Rick Morales
Segundo Sugasti

lunes, 11 de julio de 2011

Panama/Colombia Border - Yaviza (June 30 – July 7)

Chichile, Segundo Sugasti, Rick Morales
Cerro Nique – Cana – Boca de Cupe
Our border to border pilgrimage started officially at the peak of the Cerro Nique, in the bordering region between Panama and Colombia at 10:30am of June 30th, 2011. However, the process of getting there is a hike worth telling, but I’ll reserve that for when we are gathered in the light of a campfire. For now, it deserves to be say it taugth us a lesson in humility. The decision to reach Cerro Nique by first rising through the Serranía de Pirre was in retrospect a mistake, for it turned out to be a long and torturous route. But I’m glad it was that way because it was one of the best experiences I’ve had on the field. While Chichile, our local guide and designated Machetero, Opened our way through the dense vegetation, Segundo and I were trying to direct with the only available map of the area, a letter of  1 in 100,000 out dated and incomplete.
Once we reached the peak, we placed the Panamanian and Colombian flags on the highest point, this marking the beginning of our about 800km route. However, we weren’t prepared for the trip back to Cana, our base camp, where Mike Esquivel y Beatriz Schmitt were anxiously waiting. During the rest of that day we were only able to travel 2km, opening a precarious trail through the entanglement of bamboo, vines, ferns and spongy mosses, typical plants of the tropical cloud forests. El Nique got us literally on our knees in more than one occasion.
We were lucky enough to be in constant communication with Mariella Nieves and our monitoring team in Panama City, thanks to the satellite InmerSat telephone and Spot Connect Sponsored by GlobalStar Panama. Without that connection, the trip would have been devastating and unbearable.
Finally, four days after leaving our friends, we took a lateral edge of the ridge and down into the valley of Cana, to meet them. After a deserved rest, Segundo and I saw them leave on a private flight to the capital, and we prepared to resume the march north to the town of Boca de Cupe.


Boca de Cupe – Yaviza
The 43 km between Cana and Boca de Cupe took us two days through spectacular jungle scenery, making the hard hike more bearable. Once in town, however, we opted to take a day off to recuperate strength and a good mentality, and to organize the next section of the journey to Yaviza. We had definitely left behind the wild and legendary Darien, and we were entering more and more in the fields and farms that demonstrate the omnipresent hand of man. Therefore we didn’t  expect much of this section.


We hired the services of Gilberto Chamarra ("Pica"), who seemed the only person who knew the way to Pinogana. We made excellent time from Aruza to Boca de Cupe. It was barely 11 am and we were already, according to the GPS about  2.5 km from Pinogana! – It was too good to be true.

Soon we meet the calamity; surrounded by Platanilla (Heliconia spp) and each with our own personal cloud of mosquitoes, we got lost even though the browser kept saying that we were just around the corner. After walking in a circle for the third time we decided to stay on the Rio Tuira and wait for some canoe for information about distance and direction of Pinogana.



Leisure took us to build a raft that served only to transport Gilberto to the other side the Tuira where he found a discarded old raft, but it took us for the remaining 4 miles to our destination.
It was getting dark when we let the raft part alone and we resumed the journey on foot, up and down hills until we sighted the first light of Yaviza. It was 21:00.


I do not want to bore you further with my comments. Thanks to our team on base, you can get all this information on maps, pictures and videos-which would not have been possible without the generosity of our sponsors, Spot and Sony camera with the wonderful Cyber-shot DSC -TX10 camera passed down to us

Hugs to all,
Rick




 
 



 
TODAS LAS FOTOS Y VIDEOS OFICIALES de este THRU HIKE
son tomadas con la SONY Cyber-shot DSC-TX10.

ALL PICTURES AND VIDEOS of the OFFICIAL THRU HIKE
are taken with the Sony Cyber-shot DSC-TX10.
   
PATROCINANTES
 
COLABORADORES

sábado, 9 de julio de 2011

Frontera Panama/Colombia- Yaviza (30 de junio – 7 julio)

Chichile, Segundo Sugasti, Rick Morales
     
Cerro Nique – Cana – Boca de Cupe
Nuestro peregrinaje de frontera a frontera inició oficialmente en la cima del Cerro Nique, en la región fronteriza entre Panamá y Colombia a las 10:30am del 30 de junio de 2011.  Sin embargo, tan sólo llegar allí fue una travesía digna de contar, aunque reservaré eso para cuando estemos reunidos a la luz de una fogata. De momento, valga decir que fue toda una lección de humildad.  La decisión de llegar al Nique subiendo primero la Serranía de Pirre, fue en retrospectiva un desacierto, pues resultó ser la ruta más larga y tortuosa.  Pero me alegro de que haya sido así porque fue una experiencia de las mejores que he vivido en el campo.  Mientras Chichile, nuestro guía local y machetero designado, nos abría paso a través de la densa vegetación, Segundo y yo tratábamos de navegar con el único mapa disponible del área, una carta de 1 en 100,000 desactualizada e incompleta.


 

Una vez alcanzada la cima, plantamos una bandera panameña y una colombiana en el punto más alto, dando comienzo a nuestro recorrido de aproximadamente 800 Km.  No obstante, no estábamos preparados para la jornada de regreso a Cana, nuestro campamento base, donde Mike Esquivel y Beatriz Schmitt nos esperaban ansiosos.  Durante el resto de ese día sólo pudimos cubrir 2 Km de distancia, abriendo una trocha precaria entre la maraña de bambú, bejucos, helechos y musgos esponjosos típicos de los bosques nubosos tropicales.  El Nique logró ponernos literalmente de rodillas en más de una ocasión.
Tuvimos la gran suerte de estar en constante comunicación con Mariella Nieves y el equipo de monitoreo en la Ciudad de Panamá, gracias al teléfono Satelital InmerSat y el Spot Connect patrocinados por GlobalStar Panamá.  Sin esa conexión, la travesía habría sido desoladora e insoportable.
Por fin, cuatro días después de haber dejado a nuestros amigos, logramos tomar un filo lateral de la cordillera y bajar al valle de Cana, para reencontrarnos con ellos.  Luego de un descanso merecido, Segundo y yo los vimos partir en vuelo privado hacia la capital, y nos dispusimos a reemprender la marcha al norte hacia el poblado de Boca de Cupe.



Boca de Cupe – Yaviza
Los 43 Km entre Cana y Boca de Cupe nos tomaron dos días por parajes selváticos espectaculares, hicieron más llevadera la dura marcha. Una vez en el pueblo, sin embargo, optamos por tomarnos un día libre para recuperar fuerzas y ánimos, y para organizar la siguiente sección de la travesía hacia Yaviza.  Definitivamente habíamos dejado atrás ese Darién agreste y legendario, y nos adentrábamos cada vez más en los rastrojos y fincas que evidencian la mano omnipresente del ser humano.  Por lo tanto no esperábamos mucho de esta sección.
 
Contratamos los servicios de Gilberto Chamarra (“Pica”), quien parecía ser la única persona que conocía el camino hasta Pinogana.  Hicimos un excelente tiempo de Boca de Cupe a Aruza. ¡Eran apenas las 11 am y ya nos encontrábamos, según el GPS a escasos 2.5 Km de Pinogana! --demasiado bueno para ser cierto.
Pronto nos encontramos con la calamidad; rodeados de platanilla (Heliconia spp) y cada uno con su nube personal de mosquitos, nos extraviamos a pesar de que el navegador decía que estábamos a la vuelta de la esquina.  Luego de caminar en círculo por tercera ocasión, decidimos quedarnos a orillas del Río Tuira y esperar por alguna piragua para obtener información sobre la distancia y dirección de Pinogana.  El ocio nos llevó a construir una balsa que apenas sirvió para transportar a Gilberto a una palisada en la otra ribera del Tuira donde éste encontró una balsa vieja y desechada, pero que nos llevó los restantes 4 Km a nuestro destino.
Ya estaba oscureciendo cuando despedimos la balsa y reanudamos el recorrido a pie, subiendo y bajando cerros hasta que avistamos las primeras luces de Yaviza.  Eran las 21:00.
No quiero aburrirlos más con mis comentarios.  Gracias a nuestro equipo en base, ustedes pueden obtener toda esta información en mapas,fotos y videos –cosa que no habría sido posible sin la generosidad de nuestros patrocinadores, Spot y SONY con la maravilla de cámara que nos han legado, Cyber-shot DSC-TX10.
Un abrazo a todos,
Rick



TODAS LAS FOTOS Y VIDEOS OFICIALES de este THRU HIKE
son tomadas con la SONY Cyber-shot DSC-TX10.

ALL PICTURES AND VIDEOS of the OFFICIAL THRU HIKE
are taken with the Sony Cyber-shot DSC-TX10.
PATROCINANTES
COLABORADORES